En España la transición hacia fuentes renovables enfrenta un desafío fundamental: el almacenamiento. De acuerdo con el reciente informe titulado «Desafíos en el Futuro Incierto del Sector Energético en España», dirigido por el ingeniero y profesor Víctor Ruiz Ezpeleta de la OBS Business School, se destaca que la efectiva incorporación del almacenamiento de energía emerge como el factor determinante para impulsar al máximo el uso de energías renovables en el país.
El año pasado las inversiones y proyectos se centraron principalmente en las energías solar y eólica. El informe señala que el hidrógeno verde también tendrá presencia, subrayando la necesidad de aumentar la capacidad de las energías renovables para respaldar su producción. Según las proyecciones, la potencia de las energías renovables se multiplicará por un factor de tres o cuatro en las próximas décadas. Gracias a los compromisos adoptados en materia de energías fósiles.
A pesar de estos avances, España aún enfrenta desafíos considerables. El informe destaca que la dependencia energética del exterior se situaba en un 69% en 2021. Reducir esta dependencia no solo fortalecería la autonomía energética, sino que también posicionaría a España como exportador de energía renovable. Generando beneficios económicos y contribuyendo al desarrollo nacional e internacional.
El informe sugiere que la Unión Europea debe seguir apostando por la investigación y la tecnología energética. Destacando proyectos como la fusión nuclear como impulsores para el abandono definitivo de los combustibles fósiles. Además, hace hincapié en la necesidad de pasos más decididos hacia las energías renovables con el objetivo de alcanzar el 90% o incluso el 100% de la producción energética proveniente de fuentes limpias.
En cuanto a la producción y consumo de energía, el informe destaca desequilibrios entre comunidades autónomas y aboga por una mayor participación de algunas regiones en la creación de parques generadores y el impulso de proyectos renovables para cumplir con los objetivos de la Unión Europea.
En relación con el precio de la energía, el informe aborda la influencia decisiva del precio del gas en las industrias y hogares españoles. Aunque los precios han experimentado cierta moderación en 2023, el mercado eléctrico español, de tipo marginalista y liberalizado, plantea desafíos. Se espera que la eliminación de la «excepción ibérica» tenga repercusiones en los precios del gas, lo que requerirá una monitorización cuidadosa.
En el ámbito de la energía eólica, España enfrenta desafíos en la implementación de parques marinos debido a la profundidad de su litoral. El informe sugiere la necesidad de buscar un equilibrio para aprovechar las vastas costas del país en este sentido.
